miércoles, 21 de septiembre de 2011

Predispuesta a lo peor

Muchas veces he tenido que vivir circunstancias adversas. Desde que era una niña me ha tocado enfrentar situaciones cotidianas indeseables gracias a las cuales, con el paso del tiempo, he ido aprendiendo a sobrevivir en esta sociedad hostil.
Sin embargo, en ciertas ocasiones me pregunto por qué hay gente que no ha tenido que pasar por adversidades. Me pregunto si por ello seré yo más afortunada que los demás por poder aprender a subsitir en condiciones límite y con ello crecer personalmente o si por el contrario tengo una mala suerte que me persigue allí donde voy.

Cada aspecto de mi vida, cada uno de ellos, se ha visto afectado por esta adversidad y no recuerdo ninguna vez en la que haya podido decir "que suerte he tenido esta vez" o "que afortunada soy".
Supongo que es parte de la vida tener que sufrir y con ello persistir, pero cada cosa tiene un límite.
Lo que sí saco en claro de esto es que nunca has de fiarte de quien a tu lado se encuentra ni de tener la suerte a tu favor, siempre hay algo que ha de pasar (a tu favor o en tu contra) o alguien que ha de aparecer o cambiar algún aspecto de tu vida.

Con ello llego a la conclusión de que cada decisión que tome y cada camino que escoja tiene sus consecuencias que pueden ser permanentes o momentáneas por lo que prometo a mi integridad que no fallaré a esta premisa y que en cada cosa que haga llevaré mi escudo de predisposión a lo peor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario